Modernismo, no solamente Gaudí

Hoy, caminando por el centro he parado algunos paseantes, la mayor parte turistas, y les he preguntado de definir Barcelona con una asociación de ideas libres. Casi todos han contestado sin vacilar: Gaudí.

No hay dudas. Como para la mayoría de las grandes ciudades de arte que se respeten, Barcelona también tiene, en el imaginario colectivo, su símbolo distintivo. Aunque para quien sepa afrontar las llaves de esta misteriosa y riquísima metrópoli sin dejarse condicionar de una guía Lonely Planet, las calles para recorrer y los lugares de visitar serán infinitos y podrán impresionar también sus más expertos conocedores.

¡Si la Sagrada Familia es una cantera, Barcelona hoy es un inmenso arsenal! Y, mientras Europa continúa a interrogarse respecto su propio incierto futuro, esta ciudad se lanza impaciente a realizar experimentaciones, invierte en arte y en arquitectura, promueve eventos culturales y se manifiesta por los cambios políticos. Barcelona imagina una segunda época de oro y lo hace sobre todo resaltando la primera.

En la larga y intensa historia de Cataluña podemos distinguir al menos tres períodos fundamentales en lo que a su perfil histórico y cultural se refiere. Entre estos, el Modernismo ha dado el impulso más fuerte a la constitución de una identidad artística catalana.

Gaudí es indudablemente un genio y un innovador, aunque él no ha sido el único arquitecto de gran talento de su época. Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Josep Maria Jujol y tantos otros menos conocidos en el extranjero, han contribuido a dar a Barcelona, en aquella época un puerto y una ciudad industrial, la imagen ecléctica y cosmopolita que le reconocemos todavía hoy.

Cada semana, durante nuestros paseos virtuales probaremos recorrer algunos de los caracteres distintivos de las obras de estos artistas extraordinarios en el panorama europeo. Descubriremos además hasta qué punto han llegado las ampliaciones, adecuaciones y restauraciones del Hospital de Sant Pau, del Palau de la Música, de la fábrica Casaramona, de la Colonia Güell y de tantas otras construcciones que han cambiado la historia de la arquitectura y del diseño contemporáneo.

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